El evento se llevará a cabo en el municipio sucreño de Ovejas del 14 al 17 de octubre.
Este viernes se inaugura la edición 32 del Festival de Gaitas ‘Francisco Llirene’, en el municipio sucreño de Ovejas. Hasta el próximo lunes, la tradición del sonido de las gaitas de los Montes de María engalanará las principales calles y escenarios de esta población.
Para Aníbal Jiménez, director del encuentro, “esta es una oportunidad para el rescate de la música de gaitas, que se encontraba casi extinta. Vale la pena destacar la proliferación de una gran cantidad de agrupaciones musicales netamente de gaitas y otras que la han fusionado con otros instrumentos, presentando nuevas propuestas musicales”.
Jiménez resalta el interés que genera este instrumento entre los músicos de diferentes zonas del país, con la presencia de más de 90 agrupaciones de gaiteros.
“La interpretación de la gaita se encuentra tan viva que sorprende la cantidad de escuelas que hay en Colombia y que tienen espacio en el Festival de Ovejas”, anota.
Llama la atención la gran acogida de los jóvenes. De hecho, la mitad de las agrupaciones participantes están integradas por menores, que no solo llegan del Caribe sino de poblaciones como San Vicente del Caguán, Caquetá y San Vicente de Chucurí.
En el marco del festival se realizan el concurso de parejas bailadoras y el de canción inédita, y la competición principal de intérpretes de gaitas largas y cortas.
El director del evento explica que mientras la gaita larga es una pareja conformada por dos gaitas, una hembra con cinco orificios y una gaita macho de uno o dos orificios, la corta combina en una las dos anteriores.
“La gaita corta tiene seis orificios y se conoce también como gaita machihembriá, porque es la unión de las dos largas, en su aspecto físico. En su sonoridad tienen también sus diferencias, pues la corta es más melodiosa y alegre por lo altisonante de sus notas”, comenta Jiménez.
Entre las características que evalúa el jurado se encuentran el ritmo, la melodía, la afinación y el acoplamiento de los grupos.
“El trofeo consiste en una réplica de la Mohán, que es una estatuilla hallada en orillas del arroyo Vilú, muy cerca del casco urbano del municipio de Ovejas, Sucre”, explica su director.
Fuente: El Tiempo